La casa cuenta con cinco habitaciones decoradas con exquisito mimo y un marcado estilo gallego propio de una casa de labranza de la primera mitad del siglo XVIII pero sin renunciar a las comodidades de nuestro tiempo.
Las habitaciones están completamente equipadas con TV, conexión a Internet, toallas, ropa, secador de pelo y accesorios de baño. La habitación especial dispone de ducha con hidrosauna.